Hay veces que los padres queremos que nuestros hijos se sienten, posen, no se muevan y tengamos unas fotos estupendas, pero con niños esto es complícadisimo, sobre todo los más pequeños. La mayoría se aburren, se cansan, no les gusta que les hagamos fotos, ¡es un rollo!...En esos momentos lo mejor es intentar hacer la sesión lo más divertida posible y dejarlos que disfruten esperando encontrar en sus juegos las mejores fotos.